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COMO PROTEGER A LOS PEQUEÑOS POR CALOR

En las últimas semanas, ha aumentado considerablemente la temperatura en la República Mexicana, que oscila de los 25 a los 40°

Los pequeños y las personas adultas son más susceptibles de sufrir deshidratación o golpe de calor, por exposiciones prolongadas a estas condiciones atmosféricas.

El agotamiento por calor es previo al golpe de calor, en ambos casos el cuerpo tiene dificultad para regular la temperatura. El golpe de calor es más grave y el cuerpo puede alcanzar hasta 40° C de temperatura.

Es importante estar alertas a los síntomas para detectar a tiempo cambios en los pequeños y tomar acciones inmediatas y si es necesario acudir al médico.

Los principales síntomas son: sudoración excesiva, piel pálida y fría, sed intensa y sequedad en la boca, agotamiento, cansancio y debilidad, dolores de cabeza, de estómago, náuseas, vomito, mareos, irritabilidad. En los bebes puede verse en el área de cuello, axilas, zona de pañal y pliegues del codo la piel irritada por la sudoración.

El golpe de calor es una situación más grave, se acelera la respiración y frecuencia cardiaca, sube la temperatura mayor de 39°, dolor palpitante de cabeza, piel caliente por falta de transpiración, pueden presentarse vértigos, mareos, desorientación, confusión y perdida del conocimiento. Es necesaria la atención medica de inmediato.

Prevenir con diversas acciones es primordial, cuidar la hidratación y la alimentación, ofrecer a los pequeños suficiente agua y jugos naturales preferentemente a temperatura ambiente durante el día, permanecer en lugares frescos y ventilados, reducir la actividad física en el horario de mayor calor, proponer juegos tranquilos, no exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, sentarse a descansar cuando sientan mareos y fatiga, bañarlos y refrescar el cuerpo con frecuencia, usar ropa holgada, de tela ligera y de colores claros, evitar permanecer o dejarlos dentro de un automóvil.

Como actuar ante una emergencia, a los lactantes darles el pecho con mayor frecuencia, llevarlo a un lugar ventilado y fresco, quitarles la ropa, que descanse y darle un baño con agua fresca, consultar a su pediatra.

Ante un golpe de calor a cualquier edad recurrir inmediatamente a los servicios de emergencia, permanecer en un lugar fresco y ventilado si es posible con aire acondicionado, quitarle la ropa y refrescar el cuerpo mojándolo con paños de agua fría, darle agua de beber si está consciente.

No friccionar el cuerpo con alcohol ni dar medicamentos antifebriles.