LA CISS SE POSICIONA POR LA SEGURIDAD SOCIAL UNIVERSAL
“La seguridad social para sociedades resilientes e inclusivas”
El Secretario General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Álvaro Velarca formó parte en Marruecos del Foro Mundial organizado por la Asociación Internacional de la Seguridad Social (ISSA), donde se reunieron a más de 1,000 personas participantes de 150 países, entre las que se encuentran ministros(as), directores(as), funcionarios(as), altos(as) ejecutivos(as) y expertos(as) internacionales.
Se analizaron las Directrices de la ISSA sobre soluciones administrativas para la extensión de la cobertura, particularmente del “segmento intermedio invisibilizado”, el cual comprende al grupo poblacional que no es suficientemente pobre como para recibir prestaciones de la asistencia social, pero tampoco tiene los ingresos ni un puesto de trabajo que le garantice el acceso a los esquemas contributivos. Estos grupos abarcan una amplia variedad de personas trabajadoras, como las que lo hacen por cuenta propia, las incluidas en el concepto del “vacío intermedio”, las personas trabajadoras migrantes y las personas trabajadoras del hogar, que con frecuencia trabajan en la economía informal, así como las personas trabajadoras de los sectores agrícola y pesquero.
De acuerdo con el Informe Mundial sobre la Protección Social, de la Organización Internacional del Trabajo, en 2020 sólo 46.9% de la población mundial tenía acceso al menos a una prestación de la seguridad social, fuera ésta contributiva o no contributiva. En lo que refiere al número de personas que tienen acceso a prestaciones contributivas que les aseguran contra accidentes de trabajo o enfermedad profesional, la cobertura desciende hasta 33.4% de las personas trabajadoras.
Ante este panorama, organismos multilaterales, entre ellos la CISS, coinciden en la urgencia de establecer sistemas universales de seguridad social, señalando como una opción factible para la universalización el fortalecimiento de los esquemas contributivos basados en el empleo y su articulación con prestaciones no contributivas universales y algunos beneficios focalizados.
Para lograrlo, es necesario abatir barreras administrativas para el acceso a los beneficios y permitir, de esta forma, que más personas los alcancen. Un ejemplo sustancial en este sentido es el grupo de las personas trabajadoras del hogar, que en el caso concreto de México, se logró incorporar a la seguridad social a través de un programa piloto que otorga cobertura en los cinco seguros provistos por el IMSS: 1) enfermedades y maternidad; 2) riesgos de trabajo; 3 invalidez y vida; 4) retiro, cesantía en edad avanzada; 5) guarderías y prestaciones sociales.
Parte del éxito de estos programas está relacionado con diseñar paquetes de prestaciones que sean de interés para las personas trabajadoras, que es precisamente una de las directrices de la AISS en la que la CISS coincide plenamente; bajo el lema “pensar fuera de la caja” es que se encuentran las soluciones de los desafíos para alcanzar la universalización; es decir, tener una postura interseccional que permita formular soluciones innovadoras.
Arturo Rangel Bojorges Mendoza
Consejero Suplente ante el H. Consejo Técnico del IMSS.
Información obtenida del Portal CISS