Valladolid
Ahí está la centenaria Calzada de los Frailes con sus casonas coloniales, tiendas y hostales; la iglesia de San Servacio y la Plaza Principal con sus puestos de marquesitas, golosinas y helados. Sus cristalinas aguas hablan de millones de años; sus templos, de valientes guerreros; y su gastronomía son bocados de dioses con los que comprendes por qué fue en algún momento “la capital del oriente maya”.