Construcción
En el comienzo de las obras de cimentación, el general Porfirio Díaz puso la primera piedra el 2 de enero de 1902 y colocó dentro de ella un cofre dorado con el acta de independencia y una serie de monedas de cuño corriente de la época.
La dirección del proyecto estuvo a cargo del arquitecto mexicano Antonio Rivas Mercado, quien nombró al escultor italiano Enrique Alciati como encargado de la realización de las esculturas y bajorrelieves, y al ingeniero Roberto Gayol como encargado de la obra civil.
Fue hasta el 16 de septiembre de 1910 que el presidente Porfirio Díaz inauguró el monumento el cual tuvo un costo para la época de 2 millones 150 mil pesos.
En 1923 se realizaron los trabajos en el interior del pedestal de la columna y la construcción de tres nichos para albergar en urnas los restos de diferentes héroes de la independencia que se trasladarían desde la Catedral Metropolitana de la ciudad de México y de otros puntos del país en 1925, por lo que se convierte en un mausoleo.